En los últimos años, el número de personas con alergias e intolerancias alimentarias ha aumentado considerablemente. Con mi ayuda, podrás aprender a adaptar tu alimentación a tus necesidades específicas, asegurando una nutrición equilibrada y adecuada para tu bienestar.
Si te han diagnosticado una alergia o intolerancia alimentaria en la etapa adulta y no tienes conocimientos avanzados en nutrición, puede ser un desafío modificar tus hábitos alimenticios. Incluso si logras hacerlo, es posible que no estés obteniendo todos los nutrientes esenciales que tu cuerpo necesita. Por otro lado, cuando el diagnóstico ocurre en la infancia, es fundamental que el niño o niña aprenda cuanto antes qué alimentos puede consumir y cuáles debe evitar, garantizando que esta condición no afecte su crecimiento ni desarrollo.
Es importante destacar que no todas las intolerancias alimentarias pueden diagnosticarse mediante pruebas médicas. En muchos casos, debemos aprender a escuchar a nuestro cuerpo para identificar qué alimentos nos generan malestar. Con ayuda y orientación, es posible detectar estos desencadenantes y diseñar un plan alimenticio que favorezca tu salud y calidad de vida